Una dieta adecuada es muy importante para las personas con la enfermedad de Parkinson, ya que ayuda a mantener un peso corporal adecuado, permite que las personas se mantengan sanas durante más tiempo, puede reducir la intensidad de muchos síntomas que acompañan a la enfermedad y mejora la eficacia de los medicamentos que se toman.
Las necesidades de hidratos de carbono, grasas, proteínas, vitaminas y minerales de las personas con la enfermedad de Parkinson son las mismas que las de las personas sanas, pero hay que prestar especial atención a determinados componentes.
Proteínas y levodopa
Tras la digestión, las proteínas se descomponen en aminoácidos que, tras su absorción en el intestino y su transporte en la sangre, llegan al cerebro. La misma ruta es la que sigue la levodopa (un fármaco comúnmente utilizado en la enfermedad de Parkinson), por lo que sus componentes tienen que competir con los aminoácidos de los alimentos para su absorción desde el tracto gastrointestinal. La acción de la levodopa depende en gran medida del ritmo de su metabolismo, y una comida rica en proteínas retrasa la absorción del fármaco hasta 3 horas.
Por lo tanto, se recomienda tomar el medicamento 30 minutos antes o 2 horas después de la comida y beber agua . Los productos como la carne, los embutidos, el pescado, los productos lácteos y los huevos deben constituir 1/3 o menos del contenido del plato, mientras que los 2/3 restantes deben completarse con productos de origen vegetal (cereales, legumbres, verduras, frutas, frutos secos y semillas). Los alimentosricos en proteínas deben distribuirse uniformemente entre las comidas o ingerirse en la segunda mitad del día. Sin embargo, la cantidad de proteínas en la dieta del paciente no puede ser demasiado limitada, ya que la enfermedad se asocia a un mayor riesgo de desnutrición.
La fibra dietética en la dieta de las personas con la enfermedad de Parkinson
Una cantidad adecuada de fibra dietética en la dieta tiene como resultado la formación de más heces, la estimulación de la motilidad intestinal y la eficacia de los movimientos intestinales. Las personas con la enfermedad de Parkinson deben consumir regularmente verduras, frutas, cereales integrales, frutos secos y legumbres para reducir la gravedad del estreñimiento, que suele aparecer al principio de la enfermedad y se vuelve más molesto con el tiempo. En las personas que hasta ahora han consumido pocos alimentos ricos en fibra, la cantidad de fibra debe aumentarse gradualmente.
El agua en la dieta de los enfermos de Parkinson
La eficacia de la fibra dietética para prevenir el estreñimiento depende de que se beba una cantidad adecuada de líquido. Se recomienda consumir al menos 1,5-2 litros de bebidas al día, sin incluir el café, las sopas y las bebidas lácteas. El agua tiene un efecto beneficioso en el proceso digestivo (permite la formación de trozos de comida en la cavidad oral, facilita la deglución y el movimiento de los alimentos en el tracto digestivo) y en la regulación de la temperatura y la presión sanguínea, afecta a la correcta movilidad de las articulaciones, previene la deshidratación en personas que sufren de micción frecuente y sudoración excesiva.
En las personas con síntomas de hipotensión ortostática, la cantidad diaria de líquido recomendada puede ser mucho mayor y debe determinarse individualmente tras consultar a un médico. Además del agua, se puede recomendar el té verde y el café con moderación.
Calcio, vitamina D, magnesio y vitamina K en la dieta de los enfermos de Parkinson
Debido al mayor riesgo de desarrollar osteoporosis y fracturas a causa de las caídas, es especialmente importante satisfacer las necesidades de calcio, vitamina D, magnesio y vitamina K. Si no es posible aportar la cantidad necesaria de calcio y vitamina D a través de la dieta, debe recurrirse a la administración de suplementos en consulta con el médico tratante.
Autor del artículo: Iwona Sajór, M.Sc
Fuente: Centro Nacional de Educación Nutricional
Comentarios Recientes